Un gobierno ciudadano.
El paquete para Xóchitl está pesado: poner un gobierno mínimo que pueda ofrecer los servicios que el gobierno de AMLO no es capaz: seguridad, salud, educación; para entonces reformar o hasta refundar al Estado mexicano.
Los ciudadanos no podemos dejarla sola, necesitamos aportar cada uno lo que podamos: ideas, experiencia, darle seguimiento a temas específicos para asegurarnos de que sí mejoran.
Después de la elección no podemos relajarnos porque los politicos seguirán tratando de hacer de las suyas, es decir obtener beneficios a costa de todos los demás; como los hijos de AMLO que le vendieron a su mismo gobierno balastro patito a sobreprecio, aunque luego se descarrile o hasta se caiga el tren Maya.
Pero además necesitamos también exigirle resultados, con la ventaja de que Xóchitl no se hace tonta como AMLO.
Para ello los ciudadanos necesitamos contribuir estándares de gobierno, reglas claras para que el Estado mexicano ofrezca servicios de calidad a todos; y con consecuencias inmediatas para todo aquel que quiera corromper al Estado; como cuando AMLO y Sheinbaum entregaron contratos directo, sin licitación.