Rebelión.

En casi todos los países han habido rebeliones y revoluciones en contra del sistema establecido; ya sea contra monarcas, dictadores u otros países. En México sin embargo enfrentamos algo muy arraigado, el sistema profundo que explica muchos aunque no todos nuestros problemas.

Pero además las ideas de rebelión se centran erróneamente en otros sistemas que en realidad no existen en México: capitalismo y socialismo. El PRI ha sido desde siempre el perfecto ejemplo: nunca fueron ni de izquierda ni de derecha, sino simplemente la privatización del Estado para que quede en manos de unos pocos.

Visto de ésta manera, AMLO es la versión aún más extrema del priismo, porque concentra el poder en su propia persona, en vez de un partido, porque sus secuaces se comportan como súbditos obedientes: los compran con un puesto o algún apoyo y nunca se atreven a criticar sus ocurrencias, por muy estúpidas que sean. Como por ejemplo “No hay más violencia, hay más homicidios”. A ése nivel de idiotez.

¿Cuál es éste sistema tan arraigado? Le podemos llamar trueque de favorcitos: los prospectos de cada quién dependen de con quién te llevas, cuántos favorcitos puedes ofrecer y recibir. En éste sistema no avanza el más inteligente, preparado y mucho menos un experto, sino el más marrullero, lambiscón y convenenciero. De nuevo, AMLO es el peor ejemplo del arquetípo.

Éste sistema genera muy poco valor económico, porque el consumidor tiene pocas o nulas opciones y menos poder de negociación: hay lo que hay, al precio que hay, sí quieres. Ésto explica porqué para el tamaño de su población México tiene una economía tan pequeña. Y esto a pesar de la apertura comercial y el Tratado de Libre Comercio México Estados Unidos y Canadá.

Por esa falta de valor éste sistema se puede llamar precapitalista; y como en las teorías izquierdistas el socialismo es la consecuencia natural del capitalismo, también es presocialista.

Nuestra rebelión debe ser en contra de éste sistema que impide el avance, todo lo amarra a familiares y amigos, no a las ganas que le eches, tu profesionalismo ni tu preparación. En éste momento en el que la dique izquierda se dejó embaucar por AMLO y la educación está destrozada, ésta rebelión es necesaria.

Rebélate contra el verdadero enemigo, el sistema que te tiene sometido y sin oportunidades; vota por Xóchitl.

Artículos similares